En torno al patio central del hotel gira la vida de estas habitaciones tan singulares. Simples, acogedoras y cargadas de historia, así son nuestras habitaciones Doble Hacienda.
En torno al patio central del hotel gira la vida de estas habitaciones tan singulares. Simples, acogedoras y cargadas de historia, así son nuestras habitaciones Doble Hacienda.
Cierra y abre los ojos, tienes delante de ti el Atlántico; rodéate de las impresionantes vistas que tienes desde tu terraza privada.
Descansa, relájate, lee, saborea estos instantes.
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Descansa, relájate, lee, saborea estos instantes.
Unas de nuestras habitaciones más especiales. Un oasis de paz en mitad del mar de plataneras donde la privacidad y el respeto por el silencio aúnan sus fuerzas para conseguir unos días slow en un marco incomparable. Estas habitaciones están situadas en La Bananera, edificio a 600m el patio principal del hotel.
Unas de nuestras habitaciones más especiales. Un oasis de paz en mitad del mar de plataneras donde la privacidad y el respeto por el silencio aúnan sus fuerzas para conseguir unos días slow en un marco incomparable. Estas habitaciones están situadas en La Bananera, edificio a 600m el patio principal del hotel.
Sumérgete en un oasis de paz en esta habitación de 30 m², diseñada para ofrecer privacidad y serenidad en medio de un mar de plataneras. Con una amplia terraza equipada con cómodas hamacas y vistas únicas a la plantación, es el refugio perfecto para desconectar. Además, cuenta con TV y todas las comodidades necesarias para tu estancia. Situada en el edificio de La Bananera, a 600 metros del patio principal del hotel, esta suite combina tranquilidad y belleza en un marco incomparable.
Sumérgete en un oasis de paz en esta habitación de 30 m², diseñada para ofrecer privacidad y serenidad en medio de un mar de plataneras. Con una amplia terraza equipada con cómodas hamacas y vistas únicas a la plantación, es el refugio perfecto para desconectar. Además, cuenta con TV y todas las comodidades necesarias para tu estancia. Situada en el edificio de La Bananera, a 600 metros del patio principal del hotel, esta suite combina tranquilidad y belleza en un marco incomparable.
Un rinconcito muy especial donde el Atlántico se abraza con Teide Una villa de alquiler íntegro
con piscina privada y con todo lo que necesitas para unos días de desconexión y la más absoluta intimidad.
Un rinconcito muy especial donde el Atlántico se abraza con Teide Una villa de alquiler íntegro
con piscina privada y con todo lo que necesitas para unos días de desconexión y la más absoluta intimidad.
